A diferencia de en español, que es bastante flexible, el orden de las palabras en mandarín es muy rígido; deben organizarse dentro de la oración con una disciplina casi militar, cada una en su sitio. Firmes y con el mentón mirando al cielo.
Para oraciones simples el orden es igual que en español, pero si incluimos más elementos la cosa cambia un poco. Veamos…
En el idioma chino todo va de lo general a lo concreto, de lo secundario a lo importante. Esto es algo muy importante que debes interiorizar porque no es algo exclusivo de la gramática, ocurre también en todos los niveles de la vida. Por ejemplo con las fechas (primero va el año, luego el mes y luego el día), con las direcciones (primero va el país, luego la región, la ciudad y la calle), incluso con los nombres de personas (primero va el apellido y luego el nombre). Por eso, también en gramática, el verbo, que es el corazón de la frase, suele ir al final. Cualquier otro tipo de información (quién, cuándo, dónde…) deberá aparecer antes que él:
Las expresiones de tiempo también pueden ir al principio de la frase, si queremos destacar cuándo sucede algo. Y si el verbo lleva un objeto, por ejemplo “volver a casa” o “comer pizza” este debe detrás de él como en el siguiente ejemplo:
我下个月去墨西哥。
wǒ xià gè yuè qù Mòxīgē.
Lit: Yo próximo (clasif.) mes México.
El mes que viene voy a México.
¿Lo tienes? Genial. Hagamos ahora un sencillo ejercicio para ayudarte a asimilar el orden de los elementos en la oración en chino y de paso repasar lo ya aprendido.
Construye la siguiente frase colocando las palabras en su orden correcto (pasa el ratón sobre ellas si no conoces o recuerdas su significado):
Ella va a Estados Unidos en abril del año que viene.
míngnián qù。 sìyuè Měiguó tā

Pista: Recuerda, el verbo (y su objeto) siempre al final.
Jinwan es una forma corta de decir “jintian wanshang”?
¡Exacto! Así es 🙂